La lengua de señas, o lengua de signos, es una lengua natural de expresión y configuración gesto-espacial y percepción visual (o incluso táctil por ciertas personas con sordoceguera),
gracias a la cual los sordos pueden establecer un canal de comunicación
con su entorno social, ya sea conformado por otros sordos o por
cualquier persona que conozca la lengua de señas empleada. Mientras que
con el lenguaje oral la comunicación se establece en un canal
vocal-auditivo, el lenguaje de señas lo hace por un canal
gesto viso-espacial
Aun cuando hoy en día las lenguas de señas se utilizan casi
exclusivamente entre personas con sordera, el uso de las señas en la
comunicación es tan antiguo como el de las lenguas orales, o incluso
más, en la historia de la Humanidad, y también han sido y siguen siendo
empleadas por comunidades de oyentes. De hecho, los amerindios
de la región de las Grandes Llanuras de América del Norte usaban una
lengua de señas para hacerse entender entre etnias que hablaban lenguas
muy diferentes con fonologías
extremadamente diversas. El sistema estuvo en uso hasta mucho después
de la conquista europea. Otro caso, también amerindio, se dio en la isla
de Manhattan,
donde vivía una tribu única en la que gran parte de sus integrantes
eran sordos, debido a la herencia y desarrollo de un gen dominante, y se
comunicaban con una lengua gestual. Un caso similar se desarrolló en la
isla de Martha's Vineyard, al sur del estado de Massachusetts,
donde, debido al gran número de sordos, se empleó una lengua de señas
que llegó a ser de uso general también entre oyentes hasta principios
del siglo XX. Pese a esto, no existen referencias documentales sobre
estas lenguas antes del siglo XVII. Los datos que se poseen tratan, sobre todo, de sistemas y métodos educativos para personas sordas.
En el siglo XVI Jerónimo Cardano, médico de Padua, en la Italia
norteña, proclamó que las personas sordas podrían hacerse entender por
combinaciones escritas de símbolos asociándolos con las cosas a que
ellos se referían. En el año 1620 Juan de Pablo Bonet publica su Reducción de las letras y Arte para enseñar á hablar los Mudos, considerado como el primer tratado moderno de Fonética y Logopedia,
en el que se proponía un método de enseñanza oral de los sordos
mediante el uso de señas alfabéticas configuradas unimanualmente,
divulgando así en toda Europa, y después en todo el mundo, el alfabeto manual, útil para mejorar la comunicación de los sordos y mudos.
En 1817 Gallaudet fundó la primera escuela norteamericana para personas
sordas, en Hartford, Connecticut, y Clerc se convirtió en el primer
maestro sordo de lengua de señas de los Estados Unidos. Pronto las
escuelas para las personas sordas empezaron a aparecer en varios
estados. Entre ellos la Escuela de Nueva York que abrió sus puertas en
1818. En 1820 otra escuela se abrió en Pennsylvania, y un total de
veintidós escuelas se habían establecido a lo largo de los Estados
Unidos por el año 1865.
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